Resumen de "El Paisaje Urbano". Gordon Cullen
Una ciudad es algo más que una suma estadística de sus habitantes. Una ciudad tiene el poder de generar un excedente de amenidad que constituye una de las varias razones que hacen que la gente prefiera vivir en comunidad a hacerlo en el aislamiento.
Un edificio aislado no impacta visualmente como un conjunto de edificaciones. En el conjunto se hallan presentes varios elementos cuya realidad es prácticamente distinta de los de la arquitectura e imposibles de encontrar en un edificio aislado.
El espacio, al ser ocupable, provoca la colonización.
Suponiendo que nos detenemos a contemplar la iglesia en sí misma, por separado, y comprobaremos que todas sus cualidades, tamaño, color, motivos ornamentales, etc., se nos aparecen claras, evidentes. Pero pongamos a esa misma iglesia como fondo de otras casas de menor tamaño, y nos daremos cuenta inmediatamente de que éste se ha hecho más real, más obvio, y ello debido, precisamente, a la comparación que establecemos entre las dos escalas.
Para una ciudad, su ambiente, sus circunstancias, constituyen un auténtico acontecimiento dramático. Consideremos solamente la cantidad de gente que interviene en su creación y en su mantenimiento: especialistas en demografía, sociólogos, ingenieros, técnicos en cuestiones de tráfico, jardineros, etc.; todos ellos deben cooperar en transformar una miríada de factores en una organización viable en la que se pueda vivir y trabajar.
Cuando una vista termina en un edificio que forma ángulo recto con el eje, la sensación de espacio cerrado queda completada. Pero cualquier modificación angular en el edificio terminal, puede dar como resultado un espacio secundario. Un espacio que no se puede ver, pero sí presentir y sentir, está allí, ante el edificio.